AMOR EN EL BAR

CAPITULO I

Eleonor siempre escogia el mismo lugar en aquel bar en la esquina de la avenida, desde hacia dos años iba todos los dias a comer su almuerzo en aquella mesa en el fondo en un rincon apartada de las demas con solo una silla. Pero hoy la ocupaba una anciana de no menos 70 años que leia interesada los articulos en el diario que Ele deberia estar leyendo. La anciana tenia la piel muy arrugada y no parecia de esta epoca, vestia con un sombrero de auqllos que tenian copa redonda, su cabello canoso era corto hasta los hombros terminando en una punta redondeada que que se dirigia para los adentros de la piel arrugada del cuello. Tenia un vestido larguisimo color bordo y por encima un saco bien fornido de piel, tambien tenia unos guantes de tela blancos lo que le llamo mucho la atencion a Ele, tenia varios collares largos colgando sobre aquel viejo cuello y unos anillos demasiado grotescos. Parecia de mirada dolida con ojos demasiados claros es por eso que Ele no se disgusto al ver su silla predilecta ocupada por alguien mas. Rendida se dirigio a una mesa que estaba justo alado de la ventana, hoy Ele decidio distraerse un poco y ver como la gente pasa por aquel viejo bar, sintiendose dichosa de no ser uno de ellos. Los ve pasar a las corridas con celulares, con problemas, con cafes para llevar porque no tienen tiempo de sentarse a beberlo tranquilo. De pronto alguien corto los pensamientos de Ele para preguntarle que se le ofrecia, era Lucia la moza de la parte de estas mesas, siempre tocaba Juan pero hoy no podia ser porque la anciana le habia ganado el lugar. Ele pidio unos tallarines con refresco y la moza anoto y se marcho tan rapido como vino. Seguia mirando para afuera, seguia obvservando lo que parecia una selva alla afuera, de pronto la ve entrar tez blanca, cabello dorado largo hasta la cintura, alta, flaca, ojos enormes color avellana, hermosa, simplemente hermosa. Desde hacia dos años Ele solo iba a ese bar porque iba Ema Opal una empleada de la oficina de frente, Ema iba todos los dias a almorzar, y siempre pedia lo mismo ensalada cesar y agua sin gas. A Ele le parecia medio aburrida su eleccion de siempre pero no le importaba Ema le parecia preciosa. Siempre tan arreglada tan bella tan alegre. Sin darse cuenta hoy se habia sentado a dos mesas de donde se sienta Ema asique hoy la podia obvservar de cerca, vestia una musculosa negra con una pollera alta del mismo color, unas medias oscuras y unos tacos tambien negros. Su pelo era espectacular tenia unas ondas que parecian a las de las sirenas, Ele aveces pensaba que podia llegar a ser  una sirena porque solamente verla el primer dia que ella cruzo por aquella puerta la hipnotizo y no de cualquier manera la hipnotizo lo suficiente como para que Ele deje de pedir delivery desde su apartamento en el edificio encima de auqel bar, y bajar, tomar airey verla, observarla todos los dias desde hace dos años. Llego Lucia con sus tallarines y su refresco pero Ele no tenia hambre su estomago se habia bloqueado al estar tan cerca de Ema hoy, hasta pudo escuchar su voz pidiendo la ensalada y el agua, nunca la podia oir estando tan lejos ni siquiera cree que haya conocido su voz anteriormente. Su voz era dulce y aguda, hablaba bajo pero lo suficientemente alto como para poder escucharla. Cuando Ele estaba sin haberse dado cuenta con la vista fija en sus manos la ve levantarse de la mesa, nunca antes lo habia hecho ni siquiera se levantaba a ir al baño antes de pagar pero lo peor era que se estaba dirigiendo a hacia ella, hacia Ele. Caminaba como una modelo pero sin parecerlo tenia una gracia hermosa para caminar, era la mujer que mejor caminaba con tacos o por lo menos la mejor que habia visto Ele hasta la fecha. Estaba por llegar, se acercaba, Ele no sabia que decirle, no sabia como reaccionar ¿porqe ella estaba yendo hasta su mesa, que habria pasado? Llego.

-hola, disculpa, ¿me podrias prestar el menu?

Ele se habia olvidado por completo que el menu aun seguia en su mesa, movio la cabeza de arriba hacia abajo, Ema le sonrio y lo tomo. Buen provecho le dijo antes de poder notar que ya se habia ido. No le dio ni tiempo a decir gracias. Ele estaba en completo shok nunca habia hablado con ella, nunca habia compartido una situacion, y nunca aunque no se dio cuenta hasta el momento que sucedio, nunca habia olido su perfume.  Cuando Ema se dio vuelta y la rafaga de su moviemiento llego a Ele, aspiro como nunca en la vida habia espirado su olor la habia dejado en un estado en el que nunca habia estado, o no por lo menos que lo recordara. Tenia un olor muy dulce y frutal era hermoso su aroma, pero Ele sabia que si el mismo olor estuviera en otra persona le daria igual.Ele coenzo a comer no queria verla despues de eso, le daba verguenza entonces comenzo a comer y a pensar. ¿para que habria querido el menu si siempre pide lo mismo, ademas de que ya habia pedido?. Sube la mirada del plato hacia la mesa de Ema, ella la estaba mirando fijamente, la estaba mirando.

La primera vez que Ele vio a Emma fue cuando salio a la terraza de su apartamento a fumar un cigarrillo, miro hacia abajo y lo primero que vio fue una cabellera rubia, luego vio las espectaculares piernas vestidas con unas medias oscuras transparentes luego vio su cola, tamaño perfecto y redonda tapada con esa pollera entallada al cuerpo, no le pudo ver la cara porque ya estaba doblando la esquina para poder entrar al bar, Ele enloquecio tiro mas de la mitad del cigarro se quito el pantalon pijama y se puso el baquero que estaba tendido en la silla junto a su cama, se quito la remera de disney que usaba para dormir, sin darse cuenta de que habian quedado sus senos desnudos a la vista de quien quiera mirarla del otro lado de la ventana, se puso el primer sutien que encontro y una camisa color violeta, fue hacia al baño se lavo la cara y los dientes. Se hizo un moño en su cabello castaño y se fue, descalza. Volvio se puso unas sandalias que seguian tiradas en el living desde la ultima vez que las uso y se fue. El ascensor demoraba demasiado penso, entonces se fue por las escaleras,salio por la puerta del edificio, doblo la esquina y entro al bar. No la vio al entrar observo por todos lados y no la vio. Fue a la caja y pidio una carne para llevar, entonces la vio sentada.